En las tareas de la presidencia de un país, el control de la comunicación, del mensaje, de la noticia ha sido siempre uno de los objetivos primordiales. Hoy en día se le dice “dominar la narrativa”. Es lo mismo, pero en woke. Si antes se trataba de controlar directamente a los medios de comunicación, ejercer sobre ellos una presión tal que solo cupiera la voz gubernamental, ahora hay que multiplicar la presencia pública. L...
La columna de Raymundo Riva Palacio en El Financiero De todos los días malos que ha tenido en su joven gobierno, la presidenta Claudia Sheinbaum tuvo proba...
¿Desde dónde canta Juan Gabriel? Desde un yo victimado que, pese a sus heridas, declara como su único patrimonio inenajenable un corazón ...
Las mujeres que se encargan de buscar a sus seres queridos, entre las más de 128,000 personas desaparecidas y no localizadas en México, deben enfrentar...
¿Cómo explicar el siglo XX mexicano? El siglo inició con un gobierno que se había prolongado casi tres décadas y concluyó ...
En el escudo del Estado de Chihuahua hay dos rostros de perfil: un español y un tarahumara. Tal y como estuvieron a lo largo de la historia: frente a frente.&...
Los jefes de Estado se sinceran cuando pierden el poder. Tomás Eloy Martínez aprovechó que Juan Domingo Perón estaba exiliado en Ma...
Seamos justos: la vía rápida legislativa no la inventó López Obrador. La aprobación exprés de los sueños del Ejecuti...
¿Quién eres?, es quizá la pregunta esencial del amor, la más primitiva y a la vez, la más perdurable y enigmática. Lo fasci...