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La maquinaria electoral de la izquierda: De lo cuantitativo a lo cualitativo del poder

La maquinaria electoral de la izquierda: De lo cuantitativo a lo cualitativo del poder 8 de junio de 2024

Leonardo Meza Jara

Chihuahua, Chih.

I.- La izquierda partidista en México se ha transformado en una extraordinaria maquinaria para producir votos. El éxito electoral de Morena es un acontecimiento histórico “sui generis”. Nunca antes, esta izquierda había producido tantos votos y ganado tantos espacios de poder. El crecimiento cuantitativo (el número de votos y triunfos electorales) y cualitativo (el despliegue funcional en las elecciones) de Morena es inaudito. Los resultados electorales del 2 de junio de 2024, sorprendieron incluso a los propios militantes de este partido, por lo apabullante del triunfo en las elecciones federales. 

Claudia Sheinbaum se impuso ante Xóchitl Gálvez por 20 millones de votos. La diferencia en el resultado de la elección presidencial es abismal. 

Junto a lo anterior, Morena tendría la mayoría calificada en la Cámara de Diputados y el Senado, lo que implica aprobar reformas constitucionales sin problema alguno. El triunfo en el poder ejecutivo y el poder legislativo, estaría impulsando una reforma al poder judicial, como parte del Plan C anunciado por López Obrador.  La acumulación cuantitativa y cualitativa del poder morenista, que se refleja en el ámbito del ejecutivo, el legislativo y el judicial, tiene un peso extraordinario. 

Considerando la lógica republicana que pondera el plano de los pesos y contrapesos del poder, se hace presente una condición de demasía del poder, que resulta problemática. Hace unos años, los militantes de la izquierda no lograban imaginarse bajo esta condición de tanto poder acumulado, en tan corto tiempo. 

De forma general, los comportamientos cuantitativos del voto en el estado de Chihuahua se manifiestan de dos formas. Por un lado, hay un triunfo avasallante de Morena en las elecciones federales en el estado. Por otro lado, hay un avance de Morena en las elecciones locales, que se refleja en un crecimiento significativo en la votación. Considerando los votos obtenidos en la elección presidencial en el estado de Chihuahua, Sheinbaum superaría por 100 mil a López Obrador. En 2018, AMLO obtuvo 643 mil votos. Hasta el momento, Sheinbaum lleva 734 mil votos contabilizados. Xóchitl Gálvez alcanzó 495 mil votos en el estado. 

El mismo crecimiento cuantitativo del voto morenista en Chihuahua, se manifiesta en la elección al Senado, las diputaciones federales e incluso las diputaciones locales (“Crece Morena del 28 al 37 por ciento en votos por diputaciones”, El Diario de Chihuahua, 6 de junio de 2024). En el aumento del voto a favor de Morena Chihuahua, otro dato significativos son los resultados en la región de La Boquilla, un territorio que tiene un valor simbólico en el contexto de la guerra por el agua de las presas (“Convenció Sheinbaum a la región de La Boquilla”, Ibidem). El avance cuantitativo del voto morenista a nivel país y en Chihuahua, convierte a este partido en una poderosa maquinaria electoral, que se desarrolló rápidamente y de forma efectiva. 

Ante esta condición, surgen algunas preguntas para los militantes de Morena: ¿Qué hacer con tanto poder acumulado? ¿De qué formas, es pertinente ejercer este poder en el marco de las demandas de la izquierda y, en un contexto dominado por los poderes fácticos del neoliberalismo? ¿Cómo garantizar qué este poder acumulado sea lo más consistente y duradero, en los años por venir? 

De cualquier forma, la izquierda de Morena requiere evitar tanto el mareo del triunfo electoral, como la embriaguez del poder. Los procesos electorales del siglo XXI funcionan a partir de una lógica neoliberal, en la que todo avance o triunfo es relativo. Las elecciones son un complejo mercado electoral dominado por los principios del neoliberalismo, donde los votos se ganan o pierden, mediante estrategias de convencimiento que se mercantilizan cada vez más. No existen los triunfos, ni las derrotas definitivas. 

II.- Después del 2 de junio, se requiere pasar de los análisis cuantitativos del voto a los análisis cualitativos, relacionados con las causas y los efectos de los resultados electorales. De inicio se plantea la pregunta: ¿Cuáles son las variables que convirtieron a Morena en una aplanadora electoral, que pasó por encima de la oposición? En lo general, se identifican seis variables que están relacionadas con los avances de Morena, que sucedieron durante los procesos electorales de 2018, 2021, 2023 y 2024. 

A) La primera variable, está formada por cuatro componentes que ameritan ser analizados de manera conjunta. Desde el punto de vista del pensamiento complejo de Edgar Morín, estos cuatro componentes forman un bucle. Hay un funcionamiento correlativo de estos cuatro componentes, que se alimentan y retroalimentan entre sí. En primer término, se identifica el éxito de los programas sociales y las obras emblemáticas del gobierno federal. Enseguida, está el posicionamiento efectivo del liderazgo de López Obrador y Claudia Sheinbaum. En tercer lugar, se identifica la promoción exitosa de una imagen (marca), en la que se funden Morena y la 4T. Finalmente, está la formación histórica de una ideología de masas (conciencia colectiva), respecto a la transformación efectiva del país. 

Estos cuatro componentes que funcionan a la manera de un bucle, tienen un doble efecto: por un lado, se manifiestan en la valoración positiva de la imagen presidencial (lo gubernamental), por otro lado, se reflejan en una alta preferencia a favor de Morena (lo electoral). 

La manera en que se correlacionan los cuatro componentes referidos, deja en claro que lo gubernamental es electoral y, viceversa. En este caso, resaltan los mecanismos novedosos a partir de los cuales, lo gubernamental se conjuga con lo electoral. En este plano, es posible identificar elementos que se repiten respecto a las formas de atar lo gubernamental y lo electoral (por ejemplo, el caudillismo, que tiene una larga historia). 

Es posible también, identificar elementos novedosos en los correlatos gubernamentales y electorales (por ejemplo, la formación discursiva de símbolos de identificación ideológica y política). Los análisis que pueden realizarse en torno a la primera variable mencionada, son abundantes y sustantivos. Aquí apenas se plantea un esbozo analítico. 

B) La segunda variable, es el financiamiento robusto de una fuerza política, que se ha formado entre Morena (lo partidario) y la 4T (lo gubernamental). Este financiamiento proviene de los órganos electorales y del Estado. En el ámbito electoral, la capacidad económica de un partido es directamente proporcional a la capacidad de acción política en la promoción del voto. Las elecciones se ganan con dinero y con estructura electoral. Una mayor cantidad de financiamiento a un partido, da lugar a la formación de una estructura electoral más robusta y más efectiva en la promoción del voto. 

C) En tercer término, se identifica el manejo de la agenda política desde las conferencias mañaneras por parte de AMLO, que derivó en el adelanto del proceso electoral. Las formas y los tiempos fueron impuestos desde Palacio Nacional, mediante una serie de jugadas de ajedrez electoral, que terminaron arrinconando a la oposición en la derrota. Uno de los efectos de las elecciones federales del 2024, es el borramiento de los límites entre el tiempo preelectoral (antes de la elección) y el tiempo electoral. 

Las elecciones iniciaron meses antes de lo establecido legalmente, y el mecanismo del tapado fue sustituido por el malabarismo de las encuestas. La oposición jugó bajo estas premisas establecidas por el presidente. 

Otro efecto, tiene que ver con el borramiento de los límites entre lo permitido y lo prohibido en las campañas electorales, respecto al papel que deben jugar los funcionarios gubernamentales. Más allá de los fundamentos legales del proceso electoral, las formas de la intervención gubernamental en las elecciones fueron modificadas de facto, con una aceptación tácita e incluso cómplice, por parte de la oposición. 

D) La cuarta variable, es un efectivo marketing político. La promoción del voto a favor de Morena fue bien diseñada, respecto en sus contenidos discursivos y de imagen. A su vez, el despliegue publicitario fue bien dirigido en los medios, las redes sociales, y sobre todo, en las calles. En el caso de Chihuahua, la exitosa campaña de Andrea Chávez a la senaduría, amerita un análisis a profundidad respecto a la efectividad del marketing político y los resultados obtenidos. 

En los tiempos del neoliberalismo, los votos son parte de un mercado de preferencias y rechazos, que requiere ser interpretado y operado electoralmente de la manera más efectiva posible. Para la operación del marketing electoral se usan las herramientas de la sociología (aplicación de encuestas y grupos focales), la psicología social (el uso de las emociones y formas de acercarse al electorado), la retórica y el análisis del discurso (el diseño de discursos políticos), la semiótica (el cuidado de la imagen) y la publicidad (la promoción mediante slogans, spots, espectaculares), entre otras cuestiones 

E) En quinto lugar, se identifica el establecimiento de una política de alianzas que puede ser ideológica y políticamente cuestionable, pero que es funcional en la productividad de votos para Morena. En las elecciones del 2018, Morena estableció alianzas con grupos feministas e iglesias evangélicas. Esta operación política tiene la forma de una alquimia, en la que se juntaron el agua y el aceite. Algo similar sucedió con las alianzas entre los sectores magisteriales. Morena ha establecido acuerdos con el SNTE y la CNTE, que son organizaciones diametralmente opuestas en lo ideológico y lo político. 

Detrás de este mecanismo aliancista, se hace presente una elasticidad ideológica y política que resulta desconcertante. Estas maneras de construir alianzas, resultan extrañas pero efectivas. En las alianzas de Morena, una de las últimas adquisiciones le abrió la puerta a Alejandra del Moral, quien pasó de la candidatura por el PRI al gobierno del Estado de México, a sumarse a la campaña de Claudia Sheinbaum. La elasticidad ideológica y política de Morena en la suma de aliados provenientes del PRI y el PAN, es una ecuación pragmática que numéricamente desemboca en la suma de votos. 

F) La sexta y última variable, se relaciona con la presencia de una serie de inconsistencias y errores, que se identifican en la actuación del PRI, el PAN, el PRD y la supuesta sociedad civil, que acompañaron la candidatura de Xóchilt Gálvez. En este plano, se identifican cuatro componentes, que también funcionaron de manera correlativa: 

- La incapacidad de sobreponerse al desgaste de las siglas del PRI, el PAN y el PRD, que arrastran una historia negra, una narrativa del oprobio que parece insuperable. Ser priista, panista o perredista, es sinónimo de corrupción, elitismo, colusión con el narco, incompetencia para resolver los problemas de México, etc. 

- La falta de capacidad para posicionar un discurso crítico hacia el desempeño gubernamental de la 4T. Las críticas de la oposición hacia el gobierno de López Obrador, terminaron siendo inocuas, no generaron daños significativos. 

- La condición infructuosa de una alianza tripartita, que convirtió a una operación de suma en resta. La alianza entre el PRI, el PAN y el PRD es un fracaso rotundo, que ha llevado a la oposición a la necesidad de pensar en la fundación de un partido político nuevo. 

- El nombramiento de una candidata que fue inflada artificialmente, que en los memes de política quedó convertida en: “Una gelatina que no cuajó”. La caricaturización reiterada de la imagen de Gálvez, tuvo efectos negativos para esta candidata. La oposición sigue careciendo de liderazgos atractivos, que puedan ser competentes en una elección presidencial. 

Las seis variables abordadas, forman parte de una compleja maquinaria electoral, que le dio el triunfo a Morena en las elecciones federales del 2024. Cada una de las piezas de esta maquinaria funciona de manera diferente. Pero a la vez, hay ensamblaje funcional entre ellas. Desde luego, que no se mencionan y analizan la totalidad de las piezas de la maquinaria electoral morenista. Se abordan, las que se consideran más importantes. Es posible desarmar las piezas de esta maquinaria para analizarlas por separado. Aunque es necesario analizarlas en el ámbito de sus correlaciones funcionales. Por ejemplo, esta maquinaria se vuelve efectiva, cuando la funcionalidad gubernamental se refleja positivamente, en el ánimo y las preferencias electorales. Morena (lo partidario) no es lo mismo que la 4T (lo gubernamental). Aunque ambas forman parte de una misma maquinaria electoral, que hasta el momento, se muestra exitosa.

Leonardo Meza Jara

Maestro, analista político.