

Chihuahua, Chih.
Paty se fue sin encontrar la justicia demandada. Neyra, su hija desapareció a principios de 2003 y las autoridades no la buscaron. Asesinada, la autoridad tampoco encontró sus restos. Su muerte permanece impune. Los restos de lo que dijo la autoridad le pertenecían fueron sepultados tras un velorio triste como pocos.
La noche negra abatida sobre las mujeres de Juárez, se trasladó, también, a Chihuahua a principios de siglo. Paty Cervantes pertenece a ese grupo de madres buscadoras -las primeras, aunque no las llamábamos así- que, imbatibles, tercas, incansables, se dedicaron a buscar a sus hijas y a exigir de las autoridades el cumplimiento de sus obligaciones.
Fue una de las fundadoras de la organización ‘Justicia para Nuestras Hijas’
Será recordada perennemente. Vaya un abrazo muy fuerte a toda su familia y especialmente a Alejandra Juárez, que muy pequeña sufrió la desaparición y muerte de su hermana.