Otra vez la Corte, otra vez Pérez Dayán

Elección judicial

Otra vez la Corte, otra vez Pérez Dayán 18 de junio de 2025

Mario Maldonado*

Chihuahua, Chih.

La última batalla para intentar invalidar la elección judicial se dará en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Después de todos los intentos de los ministros y ministras “rebeldes”, quienes buscaron por todos los medios descarrilar la Reforma Judicial y la elección del 1 de junio pasado, ahora tendrán su última oportunidad, a poco más de dos meses de terminar su cargo.

Los argumentos que esgrimieron los cinco consejeros y consejeras del Instituto Nacional Electoral respecto a las graves irregularidades en todo el proceso de elección judicial son suficientes para cuestionar los resultados ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TPJF), cuyas atribuciones alcanzan para que, en conjunto con la SCJN, declaren inválida la elección.

Los detalles que expusieron los consejeros electorales Arturo Castillo, Martín Faz, Claudia Zavala, Dania Ravel y Jaime Rivera tienen el carácter de graves, empezando por la coincidencia en alrededor del 80% de los nombres que circularon en los llamados “acordeones electorales” con los de los aspirantes que finalmente resultaron vencedores.

A esto se suma que en más de 800 casillas se encontraron situaciones como votos totales para un solo candidato, la participación de hasta el 100% de la lista nominal, frecuencias de votación que superan los tiempos del proceso y boletas marcadas y contabilizadas que no fueron ingresadas siquiera a las urnas.

El asunto amerita un análisis a profundidad del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, pero ante lo consecuente que ha sido esta instancia en los tiempos de la 4T, con su presidenta Mónica Soto y los magistrados Felipe de la Mata y Felipe de Jesús Fuentes, lo más probable que los únicos con voluntad para declarar la nulidad de la elección sean esos ministros de la Corte que ya tienen listas las maletas para partir, en algunos casos, al extranjero.

Por lo pronto, la todavía presidenta del máximo órgano de justicia, Norma Piña, ya prepara sus maletas para establecerse en Canadá, una vez que se haga válida su renuncia el 31 de agosto; sin embargo, tiene frente a sí una nueva oportunidad de echar atrás la parte final de la Reforma Judicial, sobre todo porque ella es quien carga con la responsabilidad histórica de haber permitido avanzar el proyecto o “capricho” del expresidente Andrés Manuel López Obrador.

Las decenas de impugnaciones e irregularidades de la elección judicial terminarán inevitablemente en la SCJN, sobre todo por la premura de la presidenta del INE, Guadalupe Taddei, quien salió a defender, cual líder de partido, los comicios del 1 de junio y se apresuró a declarar la validez de la elección y a entregar las constancias de mayoría a los ganadores.

Vendrá entonces otra histórica votación en la Corte, que requiere de seis votos para poner en jaque la elección judicial. La pregunta ahora es quiénes de los ministros y ministras disidentes se animarán a aventarse ese último round.

A juzgar por sus posturas en contra de la Reforma Judicial, los votos a favor de la invalidez de la elección podrían ser de Norma Piña, Juan Luis González Alcántara, Javier Laynez y Jorge Pardo. Margarita Ríos Farjat y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena estarían en duda y esperarían a saber el sentido del voto de Alberto Pérez Dayán, considerado como el ministro “traidor” del grupo de opositores a la reforma.

Alberto Pérez Dayán estaba listo para irse a Madrid como embajador de México en España, pero su nombramiento se ha retrasado precisamente por la posible impugnación de la elección judicial. En el gobierno federal y en Morena necesitan asegurarse de que, así como fue útil en noviembre pasado para echar por tierra la invalidez de la elección de jueces por voto popular, ahora lo sea en caso de que los ministros disidentes intenten rebelarse de nuevo.

A esta batalla se sumarán las ministras que llegan a defender su constancia de mayoría, Yasmín Esquivel, Lenia Batres y Loretta Ortiz; el resultado será de pronóstico reservado, aunque con altas posibilidades de victoria para el bando que defenderá la legitimidad de la elección, por contar con todos los recursos que tiene el Estado y porque como dice el refrán tratándose de los demás ministros: “el miedo no anda en burro”.

*Publicado por El Universal el 18 de junio de 2025